sábado, 9 de enero de 2016

Atardecer.

Matices rojos y naranjas bañan el cielo y crean una cálida vista, sirviendo de fondo a aquel único árbol que va perdiendo sus hojas marrones y que  puedo comparar en este momento con tus ojos de avellana donde yo encontraba mi atardecer.
Los colores del cielo se mezclan y crean figuras abstractas como una vez nuestros cuerpos, juntos, eran capaces de estar. Pero ahora, separados como las hojas de ese árbol estamos, ¿vuelven al árbol las hojas después de morir?
Y en mis ojos las lágrimas se preparan para salir, al igual que la luna en algún lugar detrás de mí. Y volteo para buscarla pero no está, y ya en mis ojos se nubla el cielo. Y espero el consuelo de tus manos pero en cambio una brisa fría me roza los vellos.
En el cielo se extiende la oscuridad y al igual que hace un año en tus ojos: del cielo se va el último rayo de luz. Entonces me entrego al dolor.

                                                                                Sábado, 28/11/15.


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